En un mundo hiperactivo donde los adultos y los niños están sobre estimulados y nunca tienen un momento para aburrirse, las confiterías Pierrot Gourmand ofrecen un escape delicioso. Unos minutos de codicia durante los cuales se interrumpe el tiempo, para dejar espacio a la imaginación, y permitir que cada uno desarrolle su creatividad soñando con nuevos universos fantásticos...